15.7.07


Pila bautismal de la Familia Real



Fue noticia en 2006, con motivo del bautizo de la Infanta Leonor; ¿volverá a serlo hoy, con motivo del bautizo de la Infanta Sofía?.


La noticia, leída en "20 minutos" fue la siguiente:


El Ayuntamiento de Caleruega (Burgos) abrirá un "expediente jurídico" para conseguir que se le reconozca de "forma oficial" la propiedad de la pila bautismal de Santo Domingo de Guzmán, en la que recientemente fue bautizada la Infanta Leonor.
Así lo aseguró a Efe el alcalde, José Ignacio Delgado, quien detalló que esta pila bautismal es propiedad del Monasterio Real de Santo Domingo de Caleruega, aunque se encuentra en el Monasterio de Santo Domingo el Real, de Madrid.
Delgado indicó que el objetivo de tramitar un expediente jurídico para determinar oficialmente la propiedad es garantizar la vuelta a Caleruega de la pila bautismal si en el futuro el Monasterio de Santo Domingo el Real, de Madrid, cierra sus puertas por la "ancianidad" de sus religiosas.
José Ignacio Delgado recordó que la propiedad de la pila bautismal fue reclamada por el Ayuntamiento con motivo del bautizo de la hija de los Príncipes de Asturias, "aunque no hemos recibido ninguna contestación al respecto", puntualizó.
Esta pila se utiliza para bautizar a los miembros de la Casa Real española y fue sacada de Caleruega por el Duque de Lerma en 1605, quien la llevó hasta Valladolid para bautizar a Felipe IV.
Posteriormente, fue llevada a Madrid y depositada en el Monasterio de Santo Domingo el Real de las Dominicas, donde se conserva en la actualidad.
Santo Domingo de Guzmán nació en 1170 en Caleruega y fundó la Orden de los Predicadores, también llamada Dominicos, formada por frailes y monjas
.Esta pila bautismal, señaló Delgado, pertenecía a la parroquia de Caleruega, donde fue bautizado Santo Domingo y, al ser declarado santo en 1234 por el papa Gregorio IX, comenzó a venerarse como reliquia.
La pila es de piedra blanca no tallada y se halla cubierta en gran parte de plata con adornos dorados, algunos de oro, que ostentan las armas reales y escudos de la Orden de los Dominicos.
La Infanta Sofía, segunda hija de los Príncipes de Asturias, será bautizada el próximo domingo, en la pila de Santo Domingo de Guzmán, una joya del Románico reservada para príncipes e infantes. La pequeña, que nació el pasado 29 de abril en Madrid, recibirá, según informa la agencia EFE, el agua del río Jordán en esta reliquia del siglo XII, que se utilizó por última vez el 14 de enero de 2006, cuando fue acristianada su hermana mayor y primogénita de don Felipe y doña Letizia, en una ceremonia celebrada en la intimidad en el Palacio de la Zarzuela. También fue así cuando recibieron las aguas del bautismo su padre -que cuando acceda al trono lo hará como Felipe VI- en 1968, y sus tías, las Infantas Elena, en 1963, y Cristina, dos años después. Fue precisamente en el bautizo de otro Felipe, en este caso el IV y sucesor de Felipe III, cuando en el siglo XVII se utilizó por primera vez la pila de Santo Domingo para un bautismo Real. Sin embargo, no sería hasta dos siglos más tarde cuando, por una orden de Isabel II, se destinaría exclusivamente para los bautizos de los descendientes directos de reyes o príncipes. Los hijos de Alfonso XIII, y por tanto el Conde de Barcelona, padre de don Juan Carlos y bisabuelo de la recién nacida, recibieron el agua del bautismo en tan singular pieza, que en la actualidad se custodia en el monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid. Ni don Juan Carlos ni sus hermanas Pilar y Margarita, hijos del Conde de Barcelona, pudieron ser bautizados en ella. La Familia Real estaba en esos años en el exilio en Italia. La orden dictada por Isabel II impide que los dos hijos de la Infanta Elena, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, y los cuatro de la Infanta Cristina, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene, puedan ser bautizados en la pila que lleva el nombre del fundador de los dominicos. Para el bautizo de esos otros seis nietos de los Reyes se recurrió a una palangana de plata sobredorada del siglo XIX que está en el Palacio Real de Madrid, elaborada por la Real Fábrica de Platería, y que también se llevó a la residencia de los Reyes. Los hijos de las Infantas Elena y Cristina fueron bautizados en una palangana de plata sobredorada por culpa de una orden de Isabel II que sólo permite que se bautice a los descendientes directos de Reyes o PríncipesPara que la pila de Santo Domingo se traslade al Palacio de La Zarzuela es preceptivo, de acuerdo con la tradición, que el Rey lo solicite por escrito a la superiora de las dominicas que la custodian y que darán curso a la petición, previa anotación en un registro especial. La pieza está realizada en piedra blanca sin tratar y recubierta de plata. Unos adornos dorados muestran las armas reales y los escudos de la Orden de los Dominicos. Domingo de Guzmán, fundador de la orden, fue el primero con el que se usó la pila en Caleruega (Burgos), en 1170. Sesenta y cuatro años más tarde fue canonizado por Gregorio IX. Desde la iglesia parroquial de ese pueblo burgalés, la histórica pieza se llevó a la iglesia de los Guzmanes de la misma localidad, donde era venerada como reliquia, hasta que Felipe III la reclamó para que fuera trasladada a Valladolid, donde entonces estaba la Corte. Cuando se bautice a la segunda hija de los Príncipes se cumplirá con otra de las tradiciones de la Familia Real: un envase con agua del río Jordán estará en el Palacio de la Zarzuela para el bautismo.

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