25 años después

Hoy hace 25 años que recibí mi despacho de teniente. Veinticinco años desde que me convertí en profesional de las Fuerzas Armadas, en una ceremonia que, entonces, se realizaba por la tarde, creo recordar que a las 5, en Zaragoza; podéis imaginar el calor, y podéis imaginar que ni nos enteramos de que lo hacía. Sólo pensábamos en que tras unos duros años de formación, por fin nos convertiríamos en aquello que deseábamos.

Esos 25 años dan para mucho; toda una vida, pero con un balance de lo más positivo. Aquella ceremonia de entrega de reales despachos, como la que el pasado día 10 celebramos para otros tenientes, que necesitan paso para desarrollar sus carreras, abría un mundo por delante.

Hoy, de aquella promoción de jovencísimos tenientes, algunos ya no están con nosotros: enfermedades, accidentes o ejércitos contendientes han diezmado nuestra promoción, como muchas otras. Pero siguen formando en nuestras filas.

Desde esta humilde página quiero enviar un enorme saludo a la XXXVIII Promoción, Infanta Cristina, de la Academia General Militar. Y nuestro himno, que nos sigue uniendo sea cual sea nuestra situación administrativa.

Honor y gloria de la raza
tus cadetes, España serán
y a la grandeza de tu historia
laureles nuevos sumarán.
El ansia eterna de sin par grandeza,
el deber y el honor marcarán
la línea firme que ha de mantener
nuestra fe, nuestro amor y nuestro afán.
Siempre que ondea al viento la Bandera
roja y oro bajo el sol,
mi corazón siento latir
con orgullo de español.
Y si morir por ti preciso fuera
combatiendo por tu honor,
orgulloso esperaré mi fin
luchando con ardor.
Honor y gloria para España
Zaragoza con sangre ganó
y en el solar zaragozano
mi alma el temple recibió.
Armas y cuerpos funden nuestro emblema
en unión y hermandad sin igual
y unida siempre luchará hasta el fin
por España la Academia General.