En recuerdo de María Carretero
Querida amiga, salía de una de las innumerables reuniones de estos días cuando un compañero y amigo tuyo y mío me informaba de que nos has dejado para siempre, y se me ha helado el corazón. Sabía de tu lucha a brazo partido contra una de esas malditas enfermedades de nuestro tiempo. Sabía que sufrías, pero conociendo tu fuerza y tu valentía, confiaba en que saldías adelante. Pero me equivoqué. Nos equivocamos.
Las muchas personas que te queremos nos hemos quedado disminuidfos, faltos de tí y de tus ánimos. Y la familia del Protocolo se queda huérfana. Justo ahora, cuando estamos a punto de reunirnos en Sao Paulo; estoy seguro de que no hubieses faltado; es más, estoy seguro de que no faltarás a la cita. Y que, dese allí, desde tu nuevo puesto en formación, velarás por los que te añoraremos.
Un abrazo muy fuerte, María, y hasta el Cielo.
Etiquetas: Obituario
2 Comentarios:
Siempre leo tu blog, y nunca he escrito un comentario. Mea culpa. Hoy no puedo ni quiero dejar pasar la ocasión de dejar aquí mi cariño para María.
Pilar Muiños
Hoy es un día triste, Pilar. Un beso.
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