200.000

Esta bitácora está a punto de llegar a las 200.000 visitas. Es una cifra redonda que quiero significar. Ya no recuerdo cuándo la inicié (de verdad), ni el motivo. Y sé que ha sufrido diversos avatares. Llegó a tener un estilo que me gustaba mucho, y que enganchó a una media de 500 lectores diarios, lo cual no está mal para ser un cuaderno de modestas pretensiones y muy especializado en un tema concreto: el Protocolo y el Ceremonial desde mi propia prespectiva.

Luego, asuntos que no vienen al caso hicieron que estuviese varios meses sin publicar y que, cuando resucitó, lo hizo con un estilo ligeramente diferente. Y volví a publicarla porque la echaba de menos. Necesitaba escribir en algún sitio algunas de las cosas que vivo a diario en este mundo. Sin más afan ni pretensión que el de desahogarme o de contar cosas.

En fin, celebro esas 200.000 visitas a las que llegaré hoy sin saber, y sin importarme demasiado, si son muchas o pocas. Son las que son, y son vuestras. Por eso, quiero dar las gracias a los que estáis ahí, siempre u ocasionalmente.

¡Ah! Y lo hago a la orilla de una piscina, al lado de una pradera verde como nunca había visto otra, en un pueblo llamado Sandwich... a las 7.25 de la mañana (de mi horario actual).

¡Feliz verano y muchas gracias!